viernes, 26 de febrero de 2016

Declaración de intenciones

Es posible que en muchas ocasiones te hayas sentido incompleto, que notes que te falta algo, un vacío en el pecho, un pensamiento inconexo... sin saber muy bien de qué se trata.

Tengo que confesar que temo ser yo la culpable.

De los veintiún gramos de tu alma hay al menos cinco que me pertenecen, puede que más, puede que menos, pero una parte la llevo yo siempre conmigo. No importa lo que esté haciendo. Te llevo en mi cabeza, en mi pecho, debajo de mi piel, y me abrasas por dentro.
Eres como un murmullo molesto que no cesa nunca y que no quiero que pare.

Y prometo que no es algo intencionado porque a veces creo haberlo despistado, haberme librado de tu presencia. Pero regresa, y con mucha más fuerza que antes.
Formas parte de mí y lo siento tan natural como el respirar. Ya no hay nada que pueda hacer, ni quiera, para evitarlo.

Lo llaman "amor", o eso creo, yo no se lo que es, seguramente nadie lo sepa.
Entonces para qué ponerle nombres.

Esther

1 comentario:

Dario dijo...

Una definicion curiosa del amor jeje, esta muy bien :)